Diego Lugano es un peso pesado del fútbol uruguayo. Dicen que tiene poder y que aún sigue siendo el líder de los jugadores de la selección celeste.
Todos recuerdan, que fue el que manejó la caída de la directiva de le Mutual presidida por “Quique” Saravia hace unos años.
Mucho se habló que podía incluso ser Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol en su momento, hasta se le pone sobre sus hombros la responsabilidad de la intervención de la AUF.
Hace poco en Radio Sport fue entrevistado Saravia y en un momento de la misma dijo “Si yo hablo Lugano se tiene que divorciar”, algo que no pasó desapercibido para nosotros.
¿Qué será lo que Saravia sabe de Lugano tan íntimo y personal que podría ocasionar su divorcio?
Y ahora se viene el gran objetivo de Diego Lugano según nuestras fuentes, la caída del Maestro Tabárez como entrenador de la selección uruguaya.
Todo un entramado complejo hace que la cabeza de Tabárez tiene su precio.
¿Cuáles serán los objetivos que a simple vista están ocultos?
Sin dudas que el cargo es el eje de un centro de poder importante para el fútbol uruguayo, por ahí viene la mano.
Nos aseguran que en materia de negocios, a Lugano no le ha ido nada bien, y que sus inversiones por diferentes causas, no han sido muy buenas.
Por lo que hay intereses comerciales en juego, nadie puede mirar para otro lado a la hora de entender que en todo el entorno de la selección uruguaya se mueven muchos millones de dólares.
¿Habrá algún entrenador ya elegido para sustituir a Tabárez?
El representante de un entrenador uruguayo que hace años apuesta a ese cargo, cuando el recordado affaire del maestro con su empleada doméstica, estaba muy interesado que la verdad de la relación morosa del entrenador celeste con su empleada saliera a luz.
Miren que el fútbol es aún peor en materia de corrupción que en la política.
