Cabildo Abierto amenazó con irse de la colación, pero, cuando sacaron cuentas, se quedaron quietitos.
El General hizo una conferencia de prensa, se hizo el macho, pero al final, vuelvo a moverle la cola al presidente.
Es que perder dos ministerios a un año y medio de las elecciones, sería el fin de los cabildantes.
Todos sabemos, que todos los partidos y desde hace 100 años, utilizan al Estado como fuente de recursos electorales.
Recaudan millones de dólares, cobran los votos, los vuelven a cobrar durante los cinco años del período presidencial.
A los que les dan un cargo, aportan a las arcas del partido.
Mucha plata había en juego, no se iban ni borrachos, no eran tontos.
Entonces era poner cara de malo, decir las cosas que se hacen mal, y decir que seguirán intentando cambiar las cosas que están mal, desde adentro.
Entonces, hay que nombrar un nuevo ministro de Vivienda.
Pobrecito Don Raúl Lozano, al volver Irene al Senado, el coronel que fue tres años Senador, se queda sin ingresos.
Lo ponemos de ministro de vivienda y colorín colorado, este cuento, se ha terminado.
¿No tienen otro? ¿Alguien que sepa algo de vivienda?
No importa eso, ya Don Raulito anda haciendo declaraciones y diciendo que la prioridad son las viviendas sociales.
¡Aprende rápido el hombre!
Son chantas, actores, que actúan muy bien, todos chupando de la teta del Estado, utilizando nuestro dinero, para darse la gran vida.