Sin dudas que el tipo de cambio entre Uruguay y Argentina, está convirtiéndose en un verdadero infierno para las comunidades fronterizas.
Además, se va extendiendo hacia otros departamentos limítrofes.
El Gobierno intenta tomar medidas para evitar que los uruguayos vayan a comprar a la Argentina, donde todo es tremendamente más barato.
Los Centros Comerciales salen a la televisión a explicar que sus socios se están fundiendo, que miles cerraron, y que las ventas han bajado un 50%.
Mientras tanto cientos de miles de compatriotas van a Concordia, Gualeguaychú, Colón…y regresan con surtidos para sus casas.
También comienzan a utilizar diferentes servicios en la Argentina.
Los puentes siguen lentos, con largas filas de autos interminables, especialmente los fines de semana.
El presidente Lacalle Pou no quiere cero kilos.
¿El motivo?
Sin duda, el costo electoral sería terrible y se potenciaría el contrabando.
Me hago una pregunta.
¿Cómo se soluciona el mismo escenario en la ciudad de Rivera?
Rivera y Livramento, que son solo una ciudad, los separa únicamente una calle.
Para ir de una ciudad a la otra no hay migraciones.
Tampoco hay aduana que controle a los ciudadanos uruguayos que van a Livramento, como tampoco a los brasileños que pasan a Rivera.
Las diferencias cambiarias con Brasil han existido y existen desde tiempos inmemoriales.
En 1978, todo era más barato en Uruguay, menos el azúcar y dos artículos más, los brasileños venían a los comerciantes uruguayos de todos los rubros a comprar.
Los comercios de la Avenida Sarandí no daban abasto vendiendo a los brasileños de Livramento.
Luego vinieron las devaluaciones y cambió todo, ya todos compraban en Livramento, porque era la mitad de precio, como hoy con Argentina.
Los comercios brasileños vendían productos uruguayos y los comercios uruguayos, vendían productos brasileños en sus góndolas.
La aduana, estaba en paso Castro y policía antes de llegar a Tacuarembó.
La aduana brasileña a la salida de Livramento rumbo a Rosario do Sul o Porto Alegre.
Hasta el día de hoy es así. Solo hacemos migraciones, cuando vamos a entrar a Brasil, y los brasileños hacen migraciones cuando entran a Uruguay y van a salir de Rivera.
Y así se fue amoldando la frontera que no tiene puentes que los separen (o los unan).
Luego vinieron los Free Shopp, que legalizó el contrabando, hoy los brasileños compran con boleta, lo que antes llevaban de contrabando.
Se vienen Free Shopp en Brasil ahora.
Cuando la libertad se hace efectiva, cuando en lugar de prohibir, se permite que todo se ordene libremente, es cuando los propios ciudadanos dictaminan la economía fronteriza.
Algo similar pasa entre Brasil y Paraguay y funciona.
¿No será hora de estudiar eliminar la aduana y migraciones en los puentes y que las economías de Gualeguaychú y Fray Bentos se unan naturalmente?
¿Qué Colón y Paysandú, o Concordia con Salto tengan libre tránsito sin aduana o migraciones?
En Rivera funcionó siempre, con perjudicados y beneficiados de los dos países.
Hay cientos de comerciantes uruguayos de Rivera, que tenían el mismo comercio en Rivera y otro similar en Livramento.