Peñarol no juega a nada, no se puede ver hace ya muchos partidos una sola jugada preparada, ensayada que se concrete.

Al pelotazo, con reacciones individuales, buscando el centro a la olla para ver si un error del rival le permite hacer un gol.

Hoy le ganó a Danubio mostrando muy poco, casi nada, con jugadores que han jugado rematadamente mal y otros que individualmente salvaron el compromiso con una buena nota.

Vida

La sorpresa inicial fue dejar en el banco de suplentes a su centro delantero titular Álvarez Martínez, cuando habíamos escuchado al presidente de Peñarol hace unas 48 horas en una entrevista, que “El Canario podrá seguir sin poder convertir y seguirá siendo el 9 de Peñarol”, algo que finalmente no se dio.

Al final del partido consultado por Tenfield el entrenador Larriera dijo que “Fue una decisión de padre, lo mejor para el equipo, para él y por último para mí, era que hoy comenzara en el banco de suplentes”.

Como contrapartida Bentancourt, que sustituyó el 9 lo hizo en forma muy buena, siendo a nuestro entender el mejor jugador de Peñarol en este encuentro.

Además, cuando cobraron ya en el final el penal a favor de Peñarol, no dudó un instante en tomar la pelota y la responsabilidad para él convirtiendo el único gol del partido y la victoria.

Danubio hizo poco, pero tuvo dos oportunidades claras de gol que definió muy mal y originado por gruesos errores defensivos de los aurinegros.

Sebastián “Papelito” Fernández solo frente a Dawson le pegó muy mal afuera cuando era más difícil errarlo que hacerlo.

Pero el equipo de Jorge Fosatti solo atinó a defender y después ver si se podía hacer algo más.

Peñarol fue más en todo el partido, siempre dio la sensación de superar a su rival, pero, no tiene un padrón de juego, no hay circuitos que funcionen.

Insisten con Canobbio por izquierda, un desperdicio absoluto.

Canobbio sobre la línea, atrapado ahí, y con la responsabilidad de defender antes que atacar, es un verdadero desperdicio.

Solo Larriera no se da cuenta. Por derecha el único encuentro de más de dos pases fue Laquintana y “El Vasquito” Aguirregaray, que también fue de los mejores del partido.

El lateral Ramos es espantoso, no para ni el 104 de Cutcsa. Se lesionó el zaguero Mannose y también “El Cachila” Arias, que debieron salir.

Elizalde tampoco puede jugar, no da seguridad, comete todos los partidos errores infantiles perdiendo pelotas increíbles, es una constante. El zaguero campeón de América con la Sub 20 Da Silveira entró y jugó muy bien.

Ese va a ser el futuro 2 de Peñarol, tiene además una fuerte personalidad, educado, con ascendencia en sus compañeros.

Peñarol no ha podido armar aún el mediocampo que le rinda.

Musto juega de cinco, tapón delante de los zagueros, y eso hace que Gargano pierda importancia en el manejo del juego, algo que es fundamental en los aurinegros.

Hoy jugó «El Rusito» Olivera por Cepellini suspendido.

¿Jugó el Rusito? No pasa nada con él, yo creí ganaría la titularidad cuando llegó, pero muy poquito, casi nada.

¿Para qué pone a Laquintana si no le hacen el juego? Es un puntero hábil y rapidísimo corriendo con la pelota. Entonces, hay que tirársela en carrera, y es desnivelante, pero como Peñarol parece que en los entrenamientos no practican nada, pasa que el chico de Paysandú tiene que bajar a buscarla y correr 50 metros para llegar al área rival, lamentable.

Debutó el argentino Federico Carrizo y en pocos minutos y en un partido difícil ya demostró que tiene capacidad y mucha experiencia como para ordenar el ataque de Peñarol.

Larriera luego de salir Campeón Uruguayo parece que se agrandó y ahora se cree un fenómeno.

Explica los partidos en forma hasta graciosa, pero lo cierto es que Peñarol compró mal en el período de pases y no juega a nada, gana de pedo, con un penal que si no lo cobraba no pasaba nada.

Igualmente Peñarol fue más que Danubio que mereció perder.

Dawson se mandó una gran atajada ya en el último minuto de los descuentos.

Y por último…

¿Qué le pasa a Álvarez Martínez?

Para mí se agrandó con todo lo que le pasó en tan poco tiempo.

Cotizado en 20 millones de dólares por Peñarol, un disparate, citado y hasta jugando en la Selección.

Creo que se creyó que ya estaba, que ya era un crack mundial y que su venta sería al mejor cuadro inglés.

Además, lo ves en la cancha y no vibra, no mete, no marca la salida, una pachorra irritable lo acompaña siempre.

Quizás un buen baño de humildad y volver a la cancha, porque es un gran jugador.

Larriera, siempre lo dijimos, aun saliendo campeón, no es el técnico para Peñarol.

Cree que con su Tablet y sus numeritos puede dirigir a Peñarol, y para dirigir a los aurinegros hay que tener un plus que este muchacho definitivamente no tiene.

 

DANUBIO 0:1 PEÑAROL

 

Cancha: Estadio Jardines del Hipódromo “María Mincheff de Lazaroff”.

 

Juez: Gustavo Tejera. Asistentes: Richard Trinidad y Matías Rodríguez.

 

DANUBIO: Esteban Conde, Rafael Haller (63′ Guillermo May), Emanuel Hernández, Martín Rea, Gerónimo Bortagaray, Leandro Sosa, Diego Vicente (72′ Santiago Silva), Nicolás Rodríguez, Leandro Navarro  (90′ Facundo  Silvera), Maicol Cabrera (72′ Ignacio González), Sebastián Fernández (63′ Jimmy Evans). Director técnico: Jorge Fossati. Suplentes: Luca Giossa, Carlos Romaña, Lucas Ferreira, Cristian Cruz, Denis Olivera.

 

PEÑAROL: Kevin Dawson, Matías Aguirregaray, Ramón Arias (60′ Agustín Da Silveira), Hernán Menosse (33′ Edgar Elizalde), Juan Manuel Ramos, Damián Musto, Walter Gargano, Agustín Canobbio (66′ Agustín Alvarez Martínez), Bryan Olivera (60′ Federico Carrizo), Ignacio Laquintana, Ruben Bentancourt. Director técnico: Mauricio Larriera. Suplentes: Neto Volpi, Facundo Bonifazi, Edgar Elizalde, Rodrigo Saravia, Agustían Alvarez Wallace, Lucas Viatri, Máximo Alonso.

 

Gol: 90′ Ruben Bentancourt, de penal  (P).