Ellos son un matrimonio de alrededor de setenta y algo de años,     que viven en una ciudad del interior. Criaron a sus dos hijos, que hoy ya son hombres, y cada uno tiene sus respectivas familias.

Cada hijo eligió que hacer con su vida, y los dos terminaron siendo comerciantes.

Uno siguió una carrera, y hoy tiene su propia veterinaria, el otro, puso una casa de remates. Cada uno de ellos está al frente de sus negocios, y trabajan duramente en lo suyo.

El que tiene la casa de remates, por cosas de la vida tiene dos hijos, una niña de Columnas, y un joven de 17 años.

El veterinario, por cosas de la vida tiene una hijo de 16, y una de 18 años.

Estas son dos familias que llevan una vida como cualquier otra, trabajan, se ocupan de la crianza de sus hijos, y a su manera disfrutan la vida. Supuestamente todo era normal en el entorno de estas familias, pero sabemos que basta que esté todo bien, para que de un momento a otro, por cosas de la vida todo cambie en nuestro entorno. Era la mañana de un lunes, ese domingo anterior, había sido especial, ya que era el cumpleaños de la hija del veterinario, que festejaba sus 18 años.

Se había reunido toda la familia, y amigos de la joven, que quisieron acompañarla en ese día tan especial para ella.

Todo había transcurrido normal, con mucha alegría y armonía, pero todo lo bueno que pasó esa noche del domingo, el lunes se convirtió en una gran pesadilla para todo el entorno familiar.

Era las siete de la mañana del lunes, en la casa todos dormían, menos el dueño de casa.

En un momento se sintió un disparo de arma que hizo que los integrantes de la casa se despertaran sobresaltados, preguntándose que era eso. Cada uno se levantó, cuando llegaron al living, vieron en un sillón a este hijo, hermano, esposo, padre, amigo, a este hombre, al veterinario. Por cosas de la vida, allí estaba su cuerpo sin vida.

¡Qué golpe, qué sorpresa, qué dolor!

Allí estaba su esposa, y sus hijos, sin entender qué había pasado, se preguntaban ¿por qué?

Este hombre que un día, por cosas de la vida había puesto su negocio, había formado una familia, había tratado de tener una buena conducta, y había hecho todo lo que a él le parecía que era lo correcto, ese día había decidido terminar con su vida.

Fue tremendo sufrimiento para los padres, y hermano de este hombre, ellos no lograban entender que lo había llevado a tomar esa drástica determinación.

Todos, padres, hermano, esposa, e hijos, tenían la necesidad de saber el porqué, querían entender algo. De un día para otro todo había cambiado, el dolor se había apoderado de toda esa familia. Habían pasado tres días del triste hecho, su hermano fue a la veterinaria que permanecía cerrada, fue al escritorio de su hermano, se sentó en esa silla que acostumbraba estar, y lloró como nunca lo había hecho antes.

Lloró por ese hermano que significaba muchísimo para él, y en voz alta dijo “nunca te voy a perdonar que te hayas ido de esta forma, ¿por qué lo hiciste?”. Tocó cada cosa de su hermano que estaba en el escritorio.

Me cuenta que sentía ganas de no vivir más, se preguntaba cómo se hace para calmar ese dolor tan fuerte. Estando ahí pudo entender cómo uno se hace problema por cosas tan pequeñas, que son solucionables, cuando existen otras que realmente no tienen solución, como lo era en este caso.

Allí estaba la agenda de su hermano, miró hoja por hoja, y como respondiendo a la pregunta que hacía un momento le había hecho a su hermano, allí estaba la respuesta, una dura respuesta, difícil de asimilarla, pero al fin, aunque no justificara su actitud, sabrían el por qué.

Frente a él tenía una foto de la esposa de su hermano, con su primo, era una foto muy comprometedora.

Atrás decía, “Hace cuatro meses que sé de esta relación, no se cuánto tiempo llevo engañado, solo esperaba que mi hija cumpliera sus 18 años, la vergüenza no me permite seguir viviendo, quiero que esta mujer quede sola, y sin un peso, que lo que haya sea para mis hijos. PERDÓNENME TODOS, soy un cobarde”.

Ahora en parte todos entendían, lamentaban que él no hubiese enfrentado el problema.

Sus hijos ya no quisieron ver a su madre, le pidieron que se fuera de la casa. Ella fue odiada por todos, tanto ella como ese primo, se quedaron si familias. El engaño, la traición, y la muerte, destrozó a varias familias, lamentablemente, esto es parte de las cosas de la vida.

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