Por Dulcinea.-
La versión uruguaya de un éxito internacional como lo es “Poné Play” deja mucho que desear y voy a presumir corta vida en la televisión de “Teledoce”.
El personaje de Pablo Fabregat llamado “El Tío Aldo” hace todos los esfuerzos por divertir y conducir al mismo tiempo, pero no logra un buen puntaje en ninguna de las dos labores.
El formato necesita una gran dinámica, que por momentos se logra, pero tiene baches importantes que bajan notablemente la atención del televidente.
Fabregat viene de un fracaso en la televisión reciente, de lo peor que se ha visto en la pantalla chica desde hace mucho tiempo, llamado “Quedate en Casa”, junto a Manuela Da Silveira.
Hay algo que pasa con todas las apariciones de Pablo Fabregat, logra hacer reír a sus compañeros, pero no lo logra con la teleaudiencia.
Es sin dudas un artista muy querido en el ambiente y cree que es gracioso, con esa chapa atropella y se desenvuelve muy bien a la hora de tener que manejarse sin un guión, improvisando.
Sus risotadas esconden su falta de ingenio para un remate oportuno, todo se soluciona con ese artilugio.
Una pena para los cantantes “Fata” Delgado y Soledad Ramírez, dos fantásticos artistas uruguayos que se les notan disminuidos en sus potenciales.
En síntesis, será un ciclo corto, y pasará al olvido, un error de los responsables imaginar que este formato podía ser conducido por un personaje tan grotesco como “El Tío Aldo”.