Cuando la Asociación Uruguaya de Fútbol fue injustamente invadida por los agentes de la FIFA, Pedro Bordaberry, Armando Casteindebat y Andrés Scotti fueron los elegidos como interventores en nombre de los intrusos.

En primer lugar pienso que aceptar esa intervención ya descalifica a los tres integrantes.

Se prestaron a hacer un mandado por ideología y para ir contra Tenfield, una bajeza que realmente nos desconcierta.

Vida

No me extraña de los políticos en busca de fama y acomodarse, sí de Scotti, que pienso ha sido utilizado por Lugano y los seleccionados para tal fin.

La manija la dio Lugano y Godín ante la FIFA, creyéndose los dueños del fútbol uruguayo y por eso se llegó a una situación históricamente lamentable.

Los jugadores de la selección se creen los salvadores del fútbol uruguayo, entre la fama y la fortuna comenzaron a tomarse atribuciones extra fútbol, hasta voltear a la AUF y la propia MUTUAL.

En medio de la intervención se había vencido el contrato con el cuerpo técnico de la selección y en lugar de esperar, ya que no había competencia, que se formalice el nuevo consejo directivo para resolver si Tabárez seguía siendo el técnico celeste y si lo era, manejar el contrato de acuerdo a lo que los clubes resuelvan, en forma absolutamente inoportuna y dictatorial, resolvieron hacerle un nuevo contrato a Tabárez y sus colaboradores en cifras realmente fuera de todo contexto local.

Mientras los clubes no pueden pagar sus presupuestos, es totalmente contradictorio que el entrenador de la selección perciba salarios que están en el orden de los $ 150.000 pesos POR DÍA los 365 días del año (solo Tabárez, aparte los demás integrantes del cuerpo técnico).

¿Ustedes toman conciencia lo que estamos afirmando?

Un técnico que entrena 20 días al año, que juega 6 partidos por año, embolsa semejante cantidad de dinero.

Cuando nos quieren refutar esto, nos dicen que Tabárez no es el entrenador que más gana de América, cosa que si bien es cierta, es el tercer mejor pago.

Y nadie mira que somos Uruguay, un país con gravísimos problema de pobreza, desocupación, endeudados hasta la manija.

Ni tampoco miran que los jugadores, en un Columnas0% cobran salarios miserables y muchas veces tienen que esperar a que se termine un campeonato para denunciar al club y poder cobrar, porque las instituciones si no pagan, no pueden comenzar el siguiente campeonato.

Más allá que pensamos que si el contrato de Tabárez y sus ayudantes técnicos hoy se tendría que votar, no tengo la menor duda que por esas cifras nadie levantaría la mano para aprobarlo.

Otras voces nos dicen que “La plata que se gana Tabárez y los jugadores la generan ellos mismos con sus actuaciones”.

Es posible que así sea, pero no tiene nada que ver. ¿Por qué los jugadores se tienen que llevar la mitad de todo?

¿Es solo un contrato como un negocio?

¿No era que venían a jugar por amor a la camiseta celeste?

Todo es una gran mentira, el famoso proceso no es más que un buen negocio para unos pocos y la condena para la mayoría de los clubes y jugadores profesionales del Uruguay.

Una sola Copa América ganaron estas estrellas mundiales en 15 años y el cuerpo técnico.

Pero se enriquecieron muchos.

Me gustaría conocer cuánto cobró Godín que hace quince años que integra este proceso.

Seguramente se sorprenderían muchos si conocemos esa cifra final de todo lo que recibieron los jugadores como premios por sus actuaciones en la selección.

Salir cuarto en un mundial fue festejado como si fueran campeones, con un pueblo en la calle recibiéndolos como héroes de la Patria.

Transformando a Tabárez en Dios, cuando en realidad fue la postura táctica y futbolística que impuso el entrenador, que nos impidió cumplir el sueño de ser finalistas y hasta Campeones del Mundo.

Como también ocurrió en Rusia y su mundial, donde el entrenador, contando con un plantel realmente espectacular, con Suárez y Cavani en su mejor momento físico y futbolístico arruinó la esperanza por timorato y conservador.

Tabárez juega a no perder para ganar dinero, porque en su contrato cobra premios dobles.

Sí, premios dobles, si Suarez cobra 10, el Maestro cobra 20.

Entonces esto se transformó, como les dije, en un negocio de unos pocos, que dejaron de venir por amor a la camiseta celeste, eso ya es un verso, vienen por ganar buen dinero y además, mostrarse en la selección y cotizarse.

Y en la selección hay diferentes categorías de jugadores, están los caciques, que son los que mandan, y está la tribu, que son los que obedecen.

Un mundo de representantes y contratistas dando vuelta sin poder entrarle a Tabárez, que quieren que sus representados sean llamados.

Hay jugadores que han logrado estar en el plantel por sus excelentes rendimientos en sus equipos del exterior, por sus condiciones y reitero, rendimientos extraordinarios, pero siempre el visto bueno de los “dueños de la selección”.

Mientras tanto los jugadores del fútbol local esperan pacientemente una oportunidad de venta al exterior como el único objetivo.