Por Jorge Bonica Sierra.-

Hoy en TN:
La Casa Rosada planea desligarse de la fórmula global que provee la ONU para fijar los salarios de ese personal con base en el costo de vida de cada país. “Queremos que tengan las escalas de la Administración Central y que dejen de tener jubilaciones privilegiadas”

Uruguay debe hacer lo mismo y terminar con el despilfarro mayúsculo que significa mantener 53 embajadas y miles de funcionarios.
Además de cientos de acomodados políticos y por políticos en cada uno de los servicios diplomáticos.
Cuando Talvi lo propuso, inmediatamente el presidente Lacalle Pou lo sacó del ministerio y puso al sinvergüenza de Francisco Bustillo, que terminó renunciando por corrupto.
Y que incluso hoy sigue de “asesor de Paganini” cobrando un sueldo en dólares.
No hay voluntad política para tomar este tipo de resoluciones.
¿Alguno de los dos candidatos que disputan el balotaje opina sobre este tema?
Cada embajada le cuesta al contribuyente un promedio de 3 millones de dólares anuales a Uruguay (y me quedo corto).
Dijo Tabaré Vázquez en el año 2005:
“No vamos a financiar embajadas que no venden ni un escarbadientes…”
Han pasado 20 años y todo sigue igual o peor.
Dijo Ernesto Talvi en 2020:
“Se terminó la diplomacia del cóctel, vamos a cerrar varias embajadas y dejaremos en su lugar, una oficina comercial con el fin de ofrecer y vender nuestra producción”  y a las 48 horas dejó de ser Ministro.

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