¿Me pregunto cuáles son los motivos para hacerle un homenaje al GACH?

Seguramente quienes comiencen a leer este comentario, les parecerá que es una locura hacerse esa pregunta.

Porque la prensa ha hecho a nuestros científicos prácticamente héroes.

Ir contra los héroes nunca es un buen negocio, pero empecé a analizar y no encuentro que se les trate como héroes a un grupo de compatriotas que dieron sus conocimientos y tiempo para asesorar al presidente de Uruguay por una emergencia sanitaria.

¿Hicieron un antídoto contra el virus y con eso se salvaron miles de vidas?

No.

¿Lograron meternos a todos dentro de nuestras casas durante un mes para que el virus no haga estragos?

No.

¿Lograron con sus consejos y asesoramientos cambiar la pandemia a favor de todos los uruguayos?

No.

Entonces… ¿Qué hicieron?

Lo que hicieron fue informarse de lo que estaba pasando en Europa, en Brasil, en la Argentina y después de ver el diario del lunes, aconsejar al presidente las medidas a tomar.

¿Lograron conseguir cientos de camas para el CTI?

No.

¿Consiguieron los respiradores necesarios?

No.

Como si fuera poco, más de la mitad de sus propuestas, no fueron tenidas en cuenta por el presidente.

Se fueron calientes con el presidente porque no le daba pelota en sus asesoramientos.

Reitero la pregunta inicial…

¿Por qué se merecen un homenaje?

Si ellos tuvieran que asesorar al presidente, le dirían que no haga homenajes, que no junte gente en lugares cerrados.

Si a eso le sumamos, que los integrantes del GACH tienen intereses personales con la industria farmacéutica, creo que con un agradecimiento se hubiera cumplido, pero homenajes no.

La pandemia hizo lo que quiso, no lo que el GACH pretendió que pase, le embocaron poco, y reitero, se podía saber todo lo que iba a ocurrir, porque ocurre antes en Europa, Estados Unidos, Brasil y Argentina.

¿O alguien duda que dentro de dos meses estaremos con miles de contagios de nuevo con la variante Delta?

En Portugal hoy hay toque de queda, y hace dos meses festejaban el fin de la pandemia.

El GACH y el presidente se retroalimentaron.

Al Presidente le sirvió tener al GACH para ganar confianza de la gente y los usó de esa manera.

Al GACH le sirvió porque lograron un prestigio popular que no tenía, ya que nadie los conocía, y además la fama les gustó, especialmente a dos o tres de sus caras visibles.

El presidente hizo lo que Alfie quiso, no lo que el GACH le asesoró que había que hacer.

No dudo un solo instante, que si se hubiera hecho al pie de la letra lo que el GACH asesoraba, hubiera habido menos muertos,  eso lo aceptó el Ministro de Salud Pública en la interpelación.

La encrucijada del presidente entre la economía y la emergencia sanitaria debió ser muy difícil de resolver.

Y apostó a un equilibrio, algo que es de sentido común.

No dudo  un segundo en decir, que estoy convencido que el presidente hizo las cosas lo mejor posible, que se manejó con solvencia y madurez.

Que no se le puede cargar muertes sobre sus hombros, es una injusticia hacerlo, como pretendió el Frente Amplio en la interpelación.

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