“Cavanito” llegó a Peñarol, luego de ser goleador en Boston River.

Tuvo muchas oportunidades, pero no pudo concretar en goles su entusiasmo.

Siempre dispuesto, con energía y olfato de gol, pero sin embargo con los aurinegros podemos decir que fracasó y se fue sin pena ni gloria.

Vida

Llegó a Liverpool y ya van 15 goles en 13 partidos.

¿Qué es lo que cambió para que esto ocurriera?

Sin duda que el entrenador es lo importante y la forma de juego del equipo.

Cuando se juega a no perder, en lugar de jugar a ganar, es lo que pasa.

El juego de Larriera fue timorato, con mucho miedo a perder y dejar su cargo.

Obligan a los delanteros a ser marcadores, sus estrategias son defensivas, y todo eso porque saben que en los equipos grandes si pierden tres partidos seguidos ya no siguen con sus trabajos.

Rubén Bentancourt no es una estrella, pero en el fútbol uruguayo trasciende y debió hacerlo en Pañarol, no lo logró, ya que la mentalidad timorata del entrenador le impidió mejores performances.