Lo de Santo y Seña y la determinación del canal, es algo normal a lo largo del tiempo.
Los canales son empresas comerciales y su objetivo principal es ganar dinero.
Le ponen límites a sus periodistas y a las co producciones.
No me parece bien, pero son LAS REGLAS DE JUEGO.
Como curiosidad les digo que las ondas televisivas son propiedad del Estado Uruguayo, y que las empresas son PERMISARIOS de las mismas.
Los canales son empresas comerciales y su objetivo principal es ganar dinero.
Le ponen límites a sus periodistas y a las co producciones.
No me parece bien, pero son LAS REGLAS DE JUEGO.
Como curiosidad les digo que las ondas televisivas son propiedad del Estado Uruguayo, y que las empresas son PERMISARIOS de las mismas.
La mayoría de las veces, los periodistas son solo funcionarios que no quieren perder su trabajo.
Toda una trama muy parecida a un sistema mafioso italiano.
Un círculo vicioso que parece indestructible, donde canales, publicidad estatal y sistema político, “administran” millones de dólares originados en el cobro de impuestos a la ciudadanía.
El destino final de esos millones es múltiple y muchas veces, delictivo.
Santo y Seña, pasó esa línea imaginaria acordada.
Porque todo se sabe…