Dos programas deportivos el mismo día a la misma hora. Punto Penal en el canal 10 y El Polideportivo en canal 12, los domingos a la mañana.
El Polideportivo es una lágrima de lo que fue aquel Polideportivo de hace muchas décadas atrás.
Punto Penal lo supera ampliamente en todo.
Federico Buysan (el mejor comentarista junto a Martin Charquero en Sport) y Rodrigo Romano (el mejor relator de futbol en televisión) en el Polideportivo, haciendo radio en la televisión, lleno de chivos y avisos comerciales con un locutor pasando avisos grabados mientras la imagen muestra a los periodistas sin saber qué hacer, desvirtúan por completo las expectativas que se podía tener.
Al “Mariscal” Alberto Kesman lo tienen ahí a un costadito, casi olvidado, usando su nombre y presencia, sin darle el protagonismo que merece no solo su trayectoria, sino su vigencia.
A Nadia Fumeiro, lejos la mejor periodista deportiva femenina, no la dejan ni hablar pobre.
Diego Jokas llegó a su techo, y de allí difícilmente salga.
Poca producción, flojos invitados, malas entrevistas.
Desde Europa el periodista Enzo Olivera, desperdicia su tiempo en el aire sin producir, paradito mostrando que está en Europa y comentando e informando lo que vemos o escuchamos en las cadenas internacionales.
Un programa livianito, sin ir al hueso, solo corriendo periodísticamente detrás de lo que deja dinero, ese parece ser el único objetivo.
Mientras tanto Punto Penal es un todo terreno, con una producción completa, con un buen trabajo de móviles desde exteriores.
Un conductor serio, que no está para la bobada como lo es Roberto Moar, un gran profesional, acompañado por Sandra Rodríguez en forma inmejorable.
Martín Charquero es un número uno sin dudas, excelente preguntando a los invitados y comentando se destaca.
Mauro Más no tiene pelos en la lengua para opinar y muchas veces va contra la corriente del sistema en forma valiente y jugada.
Fernando Corchs tiene mucha seguridad, domina no solo el fútbol, sino que su especialidad es el basquetbol.
Alberto Sonsol hoy por hoy el periodista deportivo más taquillero del Uruguay, le propone al programa lo que todos los televidentes quieren, polémica.
Quizás el punto más aburrido sea Carlitos Peinado, que sigue haciendo y diciendo lo mismo que hace 20 años.
Seguramente los vendedores – periodistas del Polideportivo estén contentos y conformes con el programa, pero Punto Penal es muchísimo más, lejos, pero muy lejos, toma distancia en audiencia y en el producto final.
