Esta directiva de Nacional ha tenido cada contradicción que asombran.
Primero trajeron un entrenador argentino, diciendo que era “del paladar” de la nueva directiva.
A los muy pocos partidos lo sacaron de un ala para afuera. Fueron a buscar a Gutiérrez, que nada tenía que ver con “el paladar” del presidente tricolor y menos del Gerente Deportivo.
Y Gutiérrez los sacó campeones con un cuadrito, sin estrellas.
Pero no le renovaron a “Guti”, de nuevo porque no era “del paladar” de la directiva y fueron a buscar a Munúa a España, que estaba dirigiendo a un equipo de segunda división con buen éxito en ese momento.
Ahora Munúa tuvo un rendimiento extraordinario, diría histórico, en la competencia internacional, con una cantidad de puntos pocas veces logrado por un equipo uruguayo.
Llegó de atrás, recuperando muchos puntos a la final del Campeonato Apertura con Rentistas, y como la perdieron… lo sacaron de la institución.
¿No era del paladar de la directiva?
Munúa vino a hacer, lo que ya había hecho en Nacional, jugar al fútbol, salida jugando, mediocampo con jugadores de buen pie, ataque por los laterales, darle lugar a los juveniles.
¿Qué hizo mal entonces Munúa para que lo saquen de esa manera?
Porque resultados deportivos tuvo en la Copa Libertadores, ya ese verso que los entrenadores dependen de sus resultados, no aplica en este caso.
Sin duda que otras cosas ocurrieron, que solo la directiva lo sabe, para que hoy ya no esté en la institución.
Quiero resaltar, la hombría de bien de Gutiérrez y Munúa, ambos sienten la camiseta de Nacional y que soportaron ser maltratados por una directiva que no termino de comprender.
