Trascendió una grabación que le realizaron a Eduardo Lust, diputado de Cabildo Abierto hace un año aproximadamente, donde dice claramente que en Cabildo Abierto hay ex torturadores.
«La mitad de Cabildo Abierto fueron torturadores y están acá, ¿y a vos que estás procesado porque le pegaste una piña a una mina te van a echar? Yo no me como la pastilla», expresó Lust.
Esto cayó de sorpresa en las autoridades de Cabildo Abierto, no se esperaban esta situación.
Ahora, al parecer Lust acepta que realmente lo dijo, que fue en una reunión con sus colaboradores de la ex lista 84 que lo llevó a Lust a ganar su banca.
¿Qué es lo que hará Cabildo Abierto ante esta situación?
Ya salió a la prensa algún senador a tratar de poner paños tibios y negar que haya ex torturadores en sus filas.
¿Se le conformará un comité de ética a Lust?
¿Será expulsado de Cabildo Abierto?
O por el contrario bajarán la pelota, esperarán bajo un buen techo que se termine la tormenta y todo seguirá igual que hasta ahora.
Ya tuvimos contacto con senadores de la oposición, que inmediatamente reaccionaron y están evaluando la posibilidad de denunciar en fiscalía las declaraciones de Lust.
¿Es posible que Lust termine en fiscalía ampliando sus dichos?
¿Que un fiscal le pregunte los nombres de esos hoy dirigentes que fueron torturadores en su momento?
Sin duda que la oposición usará estos dichos para la campaña de la LUC, y no extrañaría que algún cuplé de alguna murga agregue texto al respecto.
Lust se ha distinguido de los colegas legisladores de Cabildo, incluso ha cosechado simpatías en otras tiendas multicolores por sus acertadas participaciones en el parlamento.
Es el legislador más preparado por sus estudios para legislar.
Sin duda que Cabildo no está en condiciones políticas – electorales de perder a Lust, si esto ocurre sería la frutilla de la torta de la debacle del partido militar.
La solución vendrá por separar a Lust de los viejos cabildantes y que finalmente forme su propia estructura a nivel Nacional, algo que viene insinuando hace tiempo y no se logra concretar.
No es sencillo armar estructura nacional, tener referentes en todos los departamentos y mantener la misma desde Montevideo.
El centralismo muchas veces es perjudicial en la política. Lust debe disponer de mucho dinero para lograrlo y otro tanto para mantenerlo, no es sencillo para un hombre que no es político y no tiene experiencia en la materia.
Tampoco Lust tiene una estructura en Montevideo, actúa solo.
¿No será el momento de Lust tomar un camino propio?