No nos engañemos.
La culpa no es totalmente de los políticos.
Es de todos los uruguayos que creen que para conseguir algo hay que pedirle a un político.
El sistema político profesional es una gran organización mafiosa, pero la integran cientos de miles de compatriotas que solo buscan la personal y acomodarse en, o con el Estado.
La batalla de quienes vamos a cambiar esta triste realidad, es que la mayoría tome conciencia.
Ejemplo 1
Francisco Gallinal, uno de los peores exponentes de la corrupción política, hoy este gobierno lo mantiene como Ministro del Tribunal del control más importante del país de Cuentas de la Nación.
A mí me dijo Luis Lacalle Pou que Gallinal era de lo peor.
¿Y lo mantiene en ese cargo?
Ejemplo 2
Carlos Mazullo, ex intendente de Flores, fue procesado y condenado por reiterados delitos de fraude cometidos en perjuicio de la Intendencia mientras era intendente. Les adjunto la foto reciente de Álvaro Delgado en Trinidad recibiendo a Mazzullo en la colectividad Blanca para la campaña de la LUC.
Ejemplo 3
El recientemente destituido alcalde de Florencio Sánchez ahora le quieren hacer juicio político para que no pueda volver a ser candidato a Alcalde. ¿Saben por qué?
Porque si se vuelve a presentar creen que seguramente la gente lo volverá a votar.
Somos nosotros, los uruguayos comunes los que tenemos el poder.
Pero muchas veces somos el sostén de estas asociaciones para delinquir que integran miles de políticos profesionales.
Jorge Bonica
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