El fútbol de Salto tendrá un lugar significativo en el semanario el Bocón a través del Dr. José Luis Camejo, una palabra calificada cuando en Salto se habla de fútbol el deporte de multitudes, quien comenzó su carrera en Baby Fútbol con los mismos colores 1977, CRS 1979 y NFC 1980. Liga Salteña: Nacional Fútbol Club 1983 a 1986. 

Debut en Primera división 1984.  Universitario 1987 a 2006. LIGA Agraria  Universal 2006 a 2009, Estrella 2010, Defensor 2012. Campeonatos NFC Baby  cat. 12 años 14 y 15 4ta división, Campeón  OFI juvenil litoral 1986 -87, Vice Campeón  interior OFI 1987, Campeón Salteño  Universitario 1992 y 1993. Campeón del litoral 1993.94 y vice del interior.

 

 

Por Dr. José Luis Camejo.-

 

Salto fue marcado como destino desde la misma conciencia oriental, marcó una guía   en la esperanza de un pueblo que con el tiempo se conocería como “los orientales” y en futbol señalados por la “Garra Charrúa” como explicación a resultados  increíbles, cuando el poderoso era otro, reafirmado esto con el campeonato mundial de 1950.

Salto ya fue destino de esperanza en 1811 cuando prontos para tomar Montevideo (fortaleza española) los orientales son dejados y entregados al abandono de su suerte por el gobierno de Buenos Aires.

Después la Batalla de las Piedras, sitiado Montevideo a la espera de la rendición de los españoles, Buenos Aires pacta ignorando al ejército oriental, entrega el territorio de esta banda al enemigo para contrarrestar el avance Portugués.

Es ahí donde se juntan los habitantes de nuestra campaña, hoy interior y antes que acatar la decisión de caer entregados a manos enemigas, prefieren buscar un Salto de Esperanza, así lo plasmaba el poeta Bartolomé Hidalgo:

 

“Orientales la patria peligra, ya reunidos al Salto volad; libertad entonad en la marcha y al regreso decid libertad”.

 

Un pueblo tiene como destino “el Salto”, donde se podría esperar ayuda, donde Artigas esperaría a Yegros su amigo del Paraguay, el camino donde nace la orientalidad, donde los especialistas,  historiadores, antropólogos y sociólogos marcan como el nacimiento de la conciencia del Pueblo Oriental, es así, en esa especie de calvario donde se materializa la rebeldía, la fuerza de voluntad ante la adversidad, ante las necesidades, esa conciencia de no rendirse hasta el final, que muchos identificamos con la mentada “Garra Charrúa”, ahí estuvo Salto como destino de refugio y esperanza.

Ya pasados los años con los adelantos, el ferrocarril, el Estado social consolidado, aparece el futbol y Salto vuelve a ser luz de esperanza para el pueblo oriental, humilde pero firme en sus convicciones de no entregarse nunca y señalado para superar la adversidad.

En los juegos Olímpicos donde el fútbol era una disciplina más, ahí de Salto se levanta la figura de Leandro Andrade “La Maravilla Negra” nacido en Salto en barrio la Cachimba, enrolado en bella Vista, integra la selección uruguaya campeona en 1924, del 1928 y el seleccionado que obtiene el primer campeonato mundial para Uruguay en 1930.

Ya más corrido el tiempo el Salto sigue aportando figuras al fútbol de nuestro país en todos los equipos profesionales del Uruguay, tales como Eugenio Galvalisi (“El Pato”) centro campista del Club Nacional de Futbol nacido en Salto el 15 de noviembre de 1915, logro siete campeonatos uruguayos, siendo partícipe del Quinquenio de oro obtenido por Nacional en los años 40; ya al terminar la década del 50 aparece la figura de Néstor Gonçalves (si bien era nacido en Baltasar Brum, ex Cabellos) es desde Salto que lo convocan a la selección uruguaya directamente, (no me viene a la memoria un jugador que convocara a la selección uruguaya en forma previa a fichar por un Club profesional) al “Tito” Gonçalves sí, de la selección de Salto a las selección uruguaya directo, después vendrían negociaciones del Club Atlético Peñarol con el Club Atlético Universitario De Salto para contratar al gran capitán de Peñarol.

También pero ya fichado por Peñarol aparece Pedro Virgilio Rocha el verdugo, quien junto a Gonçalves construyeron la gloriosa historia del Peñarol del 60, así van pasando los años y Salto vuelve a ser foco de esperanza…

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