Hay cosas realmente insólitas e incomprensibles en el fútbol uruguayo.
Mario Saralegui reservó los titulares y armó un equipo de acuerdo a lo que tenía para jugar con River Plate en el inicio del campeonato intermedio.
Los darseneros le ganaron a los aurinegros 2 a 1 y se perdieron una gran oportunidad de estar muy cerca en el puntaje anual.
¿Los jugadores de un cuadro grande como Peñarol no pueden jugar un sábado y volver a jugar el martes?
¿Hay que reservar jugadores de 20 años para un partido que se va a jugar tres días después?
A Mario se le escapó la tortuga.
¿En serio Mario cree que se puede ganar la Copa Libertadores?
Para pasar a los octavos de final tiene que ganar el martes y que se den otros resultados, algo posible, pero debemos tener los pies sobre la tierra, es muy difícil.
Ahora todas las expectativas están puestas en el partido del martes, luego de esta derrota ante un River que no es el mismo de hace unos meses.
A pocas semanas de las elecciones, Peñarol se juega una parada muy difícil en lo que falta para fin de año.
Tendrán también un clásico con Nacional en el Campeón del Siglo, que puede ser clave para la permanencia del entrenador y hasta para el resultado electoral.
En síntesis, un error de Saralegui para nosotros, que debió salir a ganar con los mejores jugadores, pudiendo reservar a los jugadores más grandes, que son dos o tres.
Si gana y clasifica en la Copa, y si gana el clásico, a Saralegui no lo saca nadie de su cargo con una nueva directiva.
Un riesgoso camino queda por delante para este plantel tan mal conformado por Diego Forlán.