Erode Ruiz fue expulsado de la Jefatura de Policía de Montevideo por Jorge Larrañaga en su momento.
Se fue calladito la boca, con la cola entre las patas. Larrañaga explicó públicamente, que no veía con buenos ojos que Ruiz se reuniera con el principal crítico de Larrañaga, y que además, era el referente de seguridad del Frente Amplio. Ruiz le faltó al respeto al gobierno y en especial a Jorge Larrañaga al reunirse con Leal, de eso no hay dos versiones.
Luego muere Larrañaga en circunstancias poco claras, sin que a un Ministro del Interior, amenazado por el narcotráfico, se le haga una autopsia para conocer el motivo de su fallecimiento repentino.
Hace una semana atrás, en forma absolutamente increíble, el Ministro Heber y el presidente Lacalle, volvieron a nombrar a Erode Ruiz jefe de policía en Maldonado.
Una falta de respeto a Larrañaga, de quién ambos Luises siempre se cagaron de risa y lo traicionaron políticamente.
Pero ahora, Erode Ruiz, seguramente envalentonado por su nuevo nombramiento, como que cree que limpia su honor y lo han reconocido, hace una entrevista periodística y se explaya sobre Larrañaga en forma vil y cobarde.
Hablar mal de un muerto es muy sencillo, pero también es la demostración de una falta de consideración humana y digna de un mal parido.
Erode Ruiz sobre Larrañaga: “Él no confió en mí y yo ya no confiaba en él”
El nuevo jefe de Policía de Maldonado habló sobre su remoción y dijo que no lo hizo antes “por respeto al presidente de la República”.
En las últimas horas, Ruiz concedió una entrevista al programa La Revista, de la emisora puntaesteña FM Gente, reportaje en el que se refirió a la situación que atravesó durante la administración del fallecido ministro.
En ese sentido, dijo que lo ocurrido estaba “dentro de lo que podía pasar”, y dijo que no habló del tema en ese momento “por respeto al presidente de la República”.
“Fue un tema con el ministro prácticamente personal. Él tenía una manera de pensar y yo tenía otra. Respeto a la familia de Larrañaga y a sus hijos”, sostuvo el uniformado.
“Lo que hizo Larrañaga está dentro de sus potestades. Él no confió en mí y si no confía en mí, me tengo que ir. Y yo puedo decir lo mismo: yo ya no confiaba en él”, refirió.
¿Y si no confiaba en Larrañaga por qué no renunció?
¿Ahora que Larrañaga está muerto lo enchastra?
Seguramente, si Larrañaga estaba vivo, este protegido de la familia Lacalle y Antía, seguramente seguiría con la cola entre las patas, como se fue de la Jefatura de Montevideo en su momento.