¡DESDE PAYSANDÚ!
En nuestro departamento, desde hace ya más de 40 años, existe una corriente religiosa de origen africanista, con una gran influencia brasileña, como por todos como Umbanda.
Las raíces de nuestra fe son netamente africanas, traídas a América por los negros esclavos. Las bases y fundamentos de la religión, en primer lugar, reconocen a sus deidades con el nombre de orixás, poder supremo que domina los elementos agua, aire, tierra y fuego, dividiendo cada uno de ellos en diferentes orixás, cada uno con su respectivo nombre y dominio.
Otra de las bases fundamentales de nuestra fe es el respeto y la veneración a los ancestros, ya que a través de ellos nos es entregado el legado de nuestra fe, la que es apócrifa, es decir: no existen escrituras que marquen el fundamento sino que es transmitido por nuestros mayores. Es por esto que dentro de cada templo existe un linaje, que es el que marca de dónde y cómo rendimos culto a cada orixá.
Con la llegada de los negros esclavos a América traen consigo sus creencias pero son obligados a cristianizarse, es de este modo que se fusionan las imágenes de santos católicos al culto de los orixás (los esclavos escondían detrás de santos católicos sus divinidades africanas).
En definitiva, y para dejar en claro ante los ojos de todos, nuestra fe mantiene un punto en común con todas las demás religiones ya que creemos en un Dios creador del universo (Olodumare) y en todas las energías que conforman la vida. Es así que Ianza es la dueña de los vientos, del rayo; Ogum es el forjador del hierro; Xangó el dueño del fuego, del equilibrio y la justicia entre los hombres; Oxum: dueña de las aguas dulces, de la fertilidad, del amor; Bará: el dueño de las llaves que abren las puertas hacia la prosperidad; Ode y Otim: dueños de los bosques, cazadores de la fertilidad y la fartura de nuestras mesas; Oba, dueña del movimiento, de los cortes, de las pasiones; Xapana, dueño del silencio, barredor de toda aquella peste espiritual, de toda enfermedad; Yemanjá, madre de todos los orixás, dueña de los mares, quien abraza y protege a todos por naturaleza, portadora de calma, de amor maternal para nuestra alma; Oxalá, padre de la tierra, dueño del blanco, de la clareza, de la paz, quien abraza y trae calma y clareza a las mentes del ser humano.
En nuestras próximas entregas iremos definiendo a cada uno de los orixás, así como dando colores, días de la semana y formas de invocación para que cada lector pueda, en caso de necesidad, recibir la ayuda y amparo de los orixás.
Nuestra fe debe ser desmitificada y como jefes espirituales debemos informar, hacer saber que nuestro culto no es nada diabólico como se dice, que tenemos diferentes formas de adorar a nuestras deidades, de servirlos y ofrendarlos. Recibimos su bendición a través de cánticos, de danzas, de vestimentas que utilizamos para venerarlos.
El cometido principal de este espacio será el de hacer saber más acerca de nuestra fe, de la religión Umbanda y sus diferentes ramificaciones para que la sociedad pueda entenderla y quitar el mito popular de que la “macumba” es algo malo.
PAI DARIO DE OYA
Director espiritual ILE OYA DIRA OXALA DAKUM.
Paysandú, Uruguay.-