Recién culminado el segundo Debate presidencial, estuvimos viendo en el lugar todo lo que ocurrió desde temprano hasta ahora.

Pobre Argentina, pobre pueblo argentino, en manos de quienes puede estar ya en pocas semanas más.

Las encuestas (de las cuales no creo), decían antes de esta noche, que Javier Milei estaba en primer lugar, con 35%, luego Sergio Massa con 31% y más lejos Patricia Bullrich con el 24%.

Vida

Las encuestas son por lo general falsas, armadas y pagas.

Esta noche, todos mis colegas se preguntan quién fue el ganador.

La mayoría dice Bullrich, unos pocos, dice Massa.

Sinceramente, el que respondió y expuso con más sentido común, fue Schiaretti, pero todos sabemos que no está en la carrera por el balotaje.

Patricia Bullrich, en el debate de la semana pasada fue la gran perdedora, por lo que sus asesores la lanzaron al rueda mucho más agresiva, desafiante, intentando ser contundente y valiente.

Por momentos lo logró, incluso siendo vulgar en su vocabulario.

Sigue teniendo grandes carencias en materia de educación y economía, las dejó claras en forma contundente.

Autoritaria, fiel representante de la derecha más dura.

Y algo peligroso, voló los puentes, no hay retorno. Eso la limita, y si no entra en el balotaje, no tiene retorno.

No puede votar a Massa y no puede votar a Milei. ¿Juntos por el Cambio va a dar libertad a sus votantes en caso de no estar en la segunda vuelta? Claro que no.

Sergio Massa mostró ser el más político, son 25 años de experiencia, vivo, con un caradurismo que asusta.

Se preocupó y lo logró, borró del debate a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Y eso vale oro a la hora de mejorar sus posibilidades futuras. Es el único de los candidatos, que bien podría acompañar a Bullrich o Milei, en caso de quedar fuera de la segunda vuelta.

Una característica ya clásica de Massa a lo largo de toda su carrera. Es el gran camaleón, que incluso juraba nunca más con los kirchneristas, y terminó abrazado con ellos.

Javier Milei en los dos debates equivocó su estrategia, y puso en peligro su triunfo final a mi modesto entender.

En lugar de ser el Milei que lo llevó a ese lugar de privilegio en estas elecciones, seguramente sus asesores, quisieron hacerlo cambiar sus característicos principales.

De aquel agresivo, calentón, desafiante, las tres características principales, además de sus conocimientos de economía, sus principales armas para llegar abruptamente a liderar las encuestas, todo eso lo dejó de lado, y pretendió ser un candidato “normal”.

Meditativo, calmó, sin sus clásicas estridencias.

Hablando en términos futboleros, Milei jugó al empate, no atacó, defendió su arco para no recibir goles en contra.

Si hubiera salido a atacar, a explotar, a barrer con sus rivales, hoy estaríamos preguntándonos si ganaría en primera vuelta.

¿Qué va a pasar de aquí a las elecciones dentro de 15 días?

Para mí, Milei y Massa serán los que disputen el balotaje.

Si fuera así…

¿Qué harán Juntos por el Cambio?

¿Patricia Bullrich se va a abrazar con Milei y le pedirá a sus votantes que voten a Javier?

¿Javier Milei se va a abrazar con quién calificó de “Montonera asesina”?

Estos dos candidatos, que anduvieron casi de novios electorales, que juntos visitaron en la casa a Mauricio Macri, para pactar juntarse para ganarle a Cristina, ahora, parece muy lejana esa posibilidad.

Por consiguiente, el que tiene el poder, el que maneja todo hoy, es Sergio Massa.

Escondieron a Alberto Fernández y Cristina Kirchner porque restan ambos.

Difícil predecir un final de esta elección, pero, si me tengo que jugar, digo que hay balotaje, que Milei y Massa serían los dos protagonistas finales.

¿Y quién gana el gobierno?

Resultado incierto, pero, yo le pongo un voto a Massa.

Sería denigrante que gane Massa, hasta insólito, pero así es la política.

El favorito es Javier Milei, el gran triunfador, que hace 4 meses ni siquiera existía con posibilidades de ganar la presidencia.