Te mintieron, te engañaron, te robaron, te tomaron el pelo, te subestimaron, te tiraron una tarjeta de limosna para que les agradecieras por ser pobre pero no te ayudaron a levantar cabeza, te dejaron sin educación, sin trabajo y sin salida, te cambiaron el barrio por el asentamiento y el trabajo por el plan, te dijeron que tenías derecho a tu «situación de calle» y a morirte de frío y de hambre y te convencieron de que antes de ellos comías pasto, emputecieron a tus hijos ya tus hijas en la escuela y les dijeron que vos, la familia y su sexo al nacer eran sólo una «construcción social» que no los ata y que es más lindo dejarse manosear por ellos, te hicieron responsable de que hayan chorros, ñerys y asesinos porque ellos son víctimas de la sociedad y vos el culpable y no al revés, te dicen que no cierran las bocas de pasta base porque son «fuentes de trabajo de mujeres cabeza de familia», cuando todos sabemos que detrás del negocio están ellos, te dicen que no hay que usar «picanas» para garantizar la seguridad de los delincuentes aunque ellos usen balas que matan y destruyen familias de verdad porque son sus soldados, te dicen que un policía «resultó muerto» cuando un chorro le mete bala pero que un delincuente «fue asesinado» por la policía cuando lo abaten en un tiroteo de ambos lados por igual razón, te dicen que la seguridad y la propiedad privada «no están entre las prioridades de la izquierda» pero los ves cada vez más millonarios y encerrados en su círculo, te dicen que el paraíso es socialista pero veranean en el Caribe, tienen casa en Miami y hoteles a los que jamás vas a mirar de cerca, te dicen que lo urgente es la gente y se escudan en sus fueros para zafar de ir en cana por las estafas millonarias que te hicieron, te dicen que son intelectuales pero se niegan a debatir ideas, te dicen que son demócratas pero ya viste que son totalitarios, te creen tan idiota que te roban 2000 millones en ANCAP, 80 millones en el ANTEL ARENA y quién sabe cuánto en la salud y te refriegan en la cara a las tres heladeras con amnesia de candidatos a la Intendencia. Y vos sos tan foca que capaz que vas y los votás como si fuera un partido de fútbol en el que tenés que acompañar tu cuadro aunque haya pufo sólo porque te importa más ver perder al contrario que estar mejor. Ja já! cómo los jodí! Tenía hambre y no comi! decía el idiota. Y si vos los votás otra vez, con todo lo que ya sabés que hicieron y ya no pueden esconder, les vas a dar la razón.