Hoy les pido disculpas a los lectores, pero quisiera en esta columna dirigirse a una persona que por cosas de la vida para mi es muy especial.
Cuando éramos pequeñas, por cosas de la vida compartimos muchas cosas, momentos que han quedado grabadas en nuestra mente y que jamás podremos borrarlas.
A pesar que ninguna de las dos tuvimos la suerte de tener una mamá que cuidara de nosotras, igualmente pudimos crecer juntas y compartir las cosas de la vida.
Cuando llegamos a cierta edad, por cosas de la vida cada una siguió por caminos diferentes. Por cosas de la vida nos tocó vivir en distintos departamentos, igualmente hemos estado conectadas y no hemos dejado de compartir parte de las cosas de la vida.
Hemos transitado nuestros caminos siempre estando comunicadas, y en los momentos en que ambas necesitamos el apoyo una de la otra, ahí estuvimos para manifestarnos lo que necesitábamos. Somos dos personas muy diferentes, yo con mis defectos y mis virtudes, con mi fragilidad que muchas veces hace que decaiga por consecuencias de ciertas cosas que suceden y que a pesar que entiendo que son parte de las cosas de la vida igualmente me afectan más de lo que deberían, pero esa es mi forma de ser, y aunque quisiera cambiar y ser un ser frío y sin consideraciones hacia los demás, se me hace imposible. Ella es una mujer fuerte que a pesar de los golpes de la vida que todo persona recibe, igualmente no se achica, y es de las que si la pisan una vez, ella te devuelve la pisada y con más fuerza, no le importa quien queda por el camino, si se propone lograr algo lo intenta una y otra vez, entiende que en este mundo en el que vivimos el que mejor pelea es el que gana.
A pesar que en ciertos aspectos vemos la vida diferente, igualmente muchas veces estamos de acuerdo con parte de las cosas de la vida. Tengo en cuenta sus defectos, pero valoro más sus cosas buenas, en etapas de nuestras vidas en que por cosas de la vida no nos encontramos bien, siempre estamos para cobijarnos una a la otra.
Sin dudas que hemos tenido nuestros desacuerdos en muchas actitudes que hemos demostrado a lo largo de nuestras vidas, hubo veces que sin siquiera decirnos que no compartimos tal cosa, cada una lo entendió y respetó ese momento. Ella tiene 49 años y una vida vivida llena de sobresaltos en lo que tiene que ver con su economía y en otras cosas de la vida, es una persona que disfruta más el hoy sin tener mucho en cuenta el mañana. Su carácter ha sido responsable de que algunas veces sin siquiera hacernos algún comentario nos hayamos molestado, pero reconozco que no ha pasado de momentos pasajeros. Si, hubo uno de esos momentos que para mi fue muy doloroso, aunque lo dijo en un momento de enojo igualmente fue algo que me dolió. Por cosas de la vida ella ha estado muy caída anímicamente y eso ha llevado a todos a estar viviendo una situación de mucha angustia. Seguro todo pasará y ella volverá a su vida normal. Solo quisiera decirle a mi hermana Mirita que siempre la tengo en mi pensamiento, y lo que más deseo es verla bien en todo sentido, que la necesito, no solo como hermana, sino como amiga. Pongo toda mi energía para que ella sea la de siempre, que le sonría a la vida y se convenza que ella puede. Debe valorar todas las cosas buenas que ha logrado en el transcurso de su vida y no aferrarse a lo que le falta. Por cosas de la vida no se tiene todo lo que uno quisiera, hay que valorar cien por ciento la salud porqué lo demás va y viene. Sería muy bueno que tengamos nuestros momentos para salir juntas y poder compartir más nuestras cosas de la vida, y que dejemos de lado nuestros defectos y nuestras diferencias sin faltarnos el respeto una a la otra, que entendamos que cada una es como es, porqué así son las cosas de la vida. Que le robemos a nuestros hijos y a nuestras obligaciones tiempo para que disfrutemos aunque sean ratitos para vivir ese apego que por cosas de la vida nos une. Tengo la idea que ser hermana no basta con serlo, sino que hay que comportarse como tal, y eso no cabe la menor duda que lo se hacer muy bien, porqué me sale de muy dentro del corazón. Queremos seguir por muchos años en este mundo, pero no podemos saber qué nos espera el mañana, aprovechemos que estamos y vivimos ese amor que un día por cosas de la vida nos unió. Te quiero mucho, te necesito y si en algún momento algo te dolió de mí, o en el mañana algo te vuelve a doler, no fue ni será con deseos de hacerte daño, solo debes entender que eso es parte de las cosas de la vida.