Recibimos y publicamos.-
Buen día estimados, mi nombre es Leonardo Ludueña, ex funcionario de confianza del intendente Omar Lafluf en el Departamento de Río Negro.
Me desempeñaba como coordinador barrial, donde modestia aparte, realice (según vecinos del barrio) un gran trabajo.
Heredamos un centro comunal en un estado deplorable y poco a poco lo fui dignificando y me fui ganando el corazón de los vecinos.
Pero no todo fue color de rosas, en un año de gestión, fui víctima de constantes ninguneos por parte de diferentes Direcciones al punto de tener que salir personalmente a juntar basurales del barrio, limpiar calles, reparar el salón, pagar hasta cortes de pasto, etc. Por la falta de respuesta de parte de la gente de obras y otras direcciones a las necesidades del barrio. Muchas cosas pagué de mi bolsillo y jamás recibí un reintegro de gastos por ello.
Todo esto llevo a un desgaste de salud mental impresionante y esto me forzó a cometer algunos errores sumado a que fui víctima de constantes intentos de camas por parte se la directora de políticas sociales y otras gentes.
Fui suspendido 5 días por reclamar públicamente atención para el barrio (algo condenable por la institución y un castigo acorde a la falta) hasta ahí todo bien.
La cosa se pone peluda, cuando me quieren suspender 10 días por una fotografía con armas de aire comprimido en mi Facebook personal, fuera de horario laboral y en un lugar donde se practica tiro deportivo de airsoft. Algo aparte de injusto ilegal.
Por mi enojo con la situación, se filtra a la prensa un audio de una conversación privada donde bueno, manifiesto mi enojo y señaló algunas irregularidades de la gestión. Lo que tomó relevancia y armo revuelo.
Fui suspendido los 10 días y el abogado de la institución dejó en claro ante la prensa que no podían removerme del cargo por un audio filtrado sin mi consentimiento, algo que pertenecía a la órbita privada, la ley no podía castigarme y la institución tampoco.
El intendente por otra parte dejó claro que no me iba a echar en prensa y bueno quedamos en que todo pasaría. Con el acuerdo de no revelar quién había filtrado el audio ya que era de confianza del intendente y agrandarla el problema.
Al reintegrarse luego de estos 10 días, me retiran el cargo y me inician un expediente con la finalidad de echarme.
Lo que sumado a mi deterioro emocional (por el cual había pedido ayuda a la misma institución) por la situación, y por la presión mediática me llevan a querer hablar con el intendente, quien no quiere recibirme para darme una explicación y colapse.
Luego de una evaluación psiquiátrica el intendente me pide que me vaya sacando licencia médica cada 30 días hasta que este en condiciones de trabajar y así lo hice. Pero me llevé la sorpresa de que no renovaron más mi contrato pese a las promesas del intendente.
Hoy la cosa está más complicada aún,
En el juzgado me realizaron un ITF (el cual tengo grabado) donde aseguran que el intendente denunció que yo lo quería matar más precisamente pegándole un tiro en la cabeza. Me repiten varias veces que él insiste en eso. Tengo un audio de WhatsApp donde el niega haber hecho la denuncia y cuando mi abogado (de oficio) averiguo sobre el tema, resulta que tal denuncia no existe y que no hay nada penal en mi contra.
Según el intendente él no va a parar (entiendo yo que de mandarme a molestar)
Hasta que él no sepa quién le amenazó su familia.
Casualmente parece que amenazaron su familia (según él) en hebreo el día que me despidieron.
Yo soy judío y hablo hebreo y árabe, algo muy conveniente para incriminarme.
La agrupación 58 del Partido Nacional se caracteriza por repartir canastas, solicitar cédulas y otros datos con los que luego registran chips de diferentes compañías para sostener tanto cuentas truchas como para operar en este tipo de maniobras.
Volviendo al tema, el intendente se comprometió a ayudarme brindándome un espacio para que yo pueda poner una empresa pero su planteo era hacer una sociedad ficticia y que nada figurará a mi nombre algo que rechace de cuajo porque no quiero saber de ilícitos.
Hoy por hoy no me responde y me dice que no me va a ayudar hasta que sepa quién le amenazó su familia.
Quiero aclarar, que antes de la política yo trabajaba como músico y tenía una carrera medianamente exitosa, trabajaba con artistas uruguayos y argentinos hasta que la panadería llegó y me afectó.
Cuando se me presento la posibilidad de hacer política, empeñe mi vida en ello, ser artista y apoyar al partido nacional, es lo más parecido a rociarlo con nafta y encender un cigarrillo. No tardó en llegar la cultura de la cancelación y en padecerla. Se me cerraron puertas perdí mi carrera musical y fui odiado, puteado, burlado, etc por el 50% del departamento.
Mi aporte en campaña en pro del partido nacional fue grande. Me amenazaron de muerte, intentaron patotearme y más…
Hoy el intendente me deja sin trabajo luego de haber empeñado la vida por el partido, aun cuando una oficina estaba dispuesta a recibirme Donde podía trabajar en un ambiente de bajo estrés laboral.
Para mejorar comencé a pagar de mi bolsillo el psiquiatra ya que no encontré mucho interés de parte del psiquiatra que me ofrecía salud pública, en fin.
Mi último sueldo a raíz del itf y de las peticiones del juez, me lo tuve que gastar en abogados y en informes del psiquiatra.
Fui abandonado por el partido nacional,
Y tengo mucho que contar sobre los negocios turbios que hay.
Además de que quiero contar mi historia, tengo correos electrónicos, chats, audios, y más que prueban lo que digo y estoy dispuesto a hacerme cargo de cada palabra que diga.