Creíamos que nuestra capacidad de asombro, después de los audios Argimón-Cristino estaba ya saturada y que nada, ni un segundo capítulo, podría tomarnos por sorpresa. Que la vice por respeto a quien votó a la fórmula presidencial, debía explicar sus dichos y luego hacer mutis por el foro. Sin embargo y en medio la controversia, la feminista vice redobló la apuesta. No sólo hizo una defensa increíblemente infantil y falta de rigor científico y legal, tratando de justificar sus dichos, sino que a su vez continuó con su agenda progresista, como si lo ocurrido no fuera más que un «chascarrillo» entre conocidos. Su derrapada mediática, sin dudas desnuda las carencias intelectuales que mantiene con extrema similitud con su homónimo ex vice Raúl Sendic. Ambos llegaron en una meteórica carrera, que ni ellos mismos esperaban tener. Fueron colocados a dedo, resistidos por gran parte de su propia fuerza política y ambos cometieron errores por abuso de funciones.
Aun cuando Argimón no tenga una causa abierta, lentamente comienza a vérsele la hilacha. Metió a su hermana en un pase en comisión en su despacho. Había dicho en cuanto a este hecho que «no hay impedimento legal», pero cuando se trata de explicar que no hay impedimento legal, es porque hay un impedimento moral y que el pase en comisión es un acto de nepotismo que rompe los ojos. Si nos remitimos al perfil de su cuenta de Twitter podemos leer: «casada con… madre de… abuela de…» Currículum impresionante que la habilita a ser por amplio margen la compañera idónea del Presidente. Pero si leemos su primer re tweet del 28 de junio podemos leer:
“Este domingo 28/06 a las 18:30 hs.
Estaremos dando cierre a la actividad de #PibasAlFrente y nos complace anunciar a @beatrizargimon como nuestra siguiente y última invitada.
Acompáñanos en vivo desde nuestro Instagram @jovenes_fa_rivera”
¿Qué hace una vice multicolor en un evento del Frente Amplio como invitada?
Parece un delfín buceando en aguas comunistas. Extremadamente cómoda.
Lo dijimos en campaña, lo dijimos al asumir y lo decimos ahora. La peor vice que pudo tener la coalición multicolor, es sin dudas esta impresentable mujer. Hay que decirlo aunque duela, serán 5 años pintorescos.
Un clavo en el zapato de Luis, que será difícil de sacar.