Una investigación de El Bocón descubre el inicio de dos demandas legales de un reconocido autor uruguayo contra una editorial asentada en España, pero de origen extranjero (Alemania- Inglaterra), por el presunto uso ilegal de capítulos de una novela de su autoría.
Las demandas se extienden a la persona que escribió la nueva obra en España, utilizando en varios capítulos, el trabajo intelectual del escritor uruguayo, donde el presunto plagiario, reconoce, además, en una entrevista periodística, que para escribir su “obra”, se informó de datos y detalles de la publicación del autor sudamericano.
El Bocón habló con los abogados del demandante, (expertos en derechos de autor), quienes prefirieron no dar detalles de las demandas, para no revelar la estrategia empleada en las causas judiciales.
“Las pruebas presentadas demuestran claramente que hubo plagio”, dijo uno de los expertos y otro de los abogados, explicó que el trabajo del uruguayo es una novela y que por lo tanto “Se copió descaradamente una ficción- producto de la imaginación de nuestro defendido- para escribir otra ficción y eso está probado”, señaló sin querer revelar más detalles.
Pero esto no es todo, un reconocido catedrático del Derecho, que es consultado internacionalmente por hechos similares, comparó los capítulos denunciados con los de la novela original del autor uruguayo y dio un contundente y detallado informe punto por punto, donde asegura que hubo plagio. El estudio se incorporó a las demandas.
EL BOCÓN INSISTE
Nuestros lectores conocen que siempre investigamos a fondo los casos que son de interés público y a pesar de la negativa de los abogados, fuimos a conversar con el autor uruguayo, quien por consejo de los profesionales que defienden sus intereses en este caso, nos pidió confidencialidad y que muy poco podía informar sobre las demandas.
-Sólo puede decir que me llevé una enorme desilusión con la editorial, de la cual también he sido autor. Cuando les informé del hecho a los directores – antes de iniciar las demandas, que no pensaba hacer porque confiaba en ellos- las respuestas que me dieron fueron surrealistas, casi infantiles, tratando de defender lo indefendible. Increíblemente avalaron que una ficción puede utilizarse en otra ficción, a pesar de que lo que yo había escrito estaba solo en mi novela y no en otro lado.
Intentamos conseguir más repuestas del escritor, pero se negó gentilmente a hacerlo.
Respetando la confidencialidad prometida, sólo podemos decir que la editorial en España se identifica con la figura de un pingüino y que los demandados también son tres directores editoriales que intervinieron en la publicación demandada y por supuesto la persona que escribió el presunto plagio de la obra del autor uruguayo.
Pronto ampliaremos…