Hace un mes publicamos que José Reyes, el Ministro consejero del “Pájaro” Enciso, embajador de Uruguay en Argentina, tenía un antecedente por contrabando y que nos parecía una medida totalmente desacertada su nombramiento.
Argumentamos lógicamente con el mayor de los respetos y dimos a conocer que fue un nombramiento directo del presidente Lacalle Pou.
Esto quiere decir que a Enciso se lo impusieron desde la presidencia.
Esto no quita la responsabilidad de Enciso, ya que no debe ser nada lindo que te impongan en un cargo muy importante para su gestión a una persona.
Mal Luis, diría pésimo, ya que el presidente ESTABA EN CONOCIMIENTO del procesamiento y condena de Reyes.
Y es totalmente incompatible darle una inmunidad diplomática, dueño de una empresa en Argentina que importa, a una persona que tuvo ese antecedente.
Quiero aclarar que judicialmente por una ley y al ser primario, si hoy se piden los antecedentes judiciales de Reyes, no tiene, porque extinguió, que es un beneficio que la ley otorga a quienes en algunos delitos son primarios.
Cuando hace mes publicamos, se enteraron senadores del Frente que solicitaron informes a la cancillería.
Es decir, que encontraron una forma de hacer política y ganar prensa.
Ahora, reitero, a un mes de nuestra publicación que fue muy transitada en las redes sociales, y que los medios de Uruguay no levantaron, ni comentaron, hicieron silencio total.
Pero, un medio argentino tomó el tema y sin duda que de nuestro material publicó el caso de Reyes.
¿Y qué pasó?
Que todos los medios publicaron todo y hasta utilizaron material nuestro, como por ejemplo un documento que demuestra el antecedente por contrabando del hoy ministro consejero.
El País, La Diaria, El Observador, Caras y Caretas y otros publicaron casi lo mismo.
¿Por qué no lo hicieron cuando El Bocón publicó?
Porque hay orden de no levantar lo que publica El Bocón, así de sencillo.
¿Quién da esa orden?
El sistema político profesional que utiliza hace 27 años la misma estrategia, ignorar a El Bocón para que no se difunda y se haga más popular de lo que es.
El compromiso es con el sistema, no es con un partido político, es con el dinero que el sistema pone para que la mayoría de los medios sigan funcionando.
Porque es claro que si se les corta el chorro de la publicidad oficial millonaria, muchos ya no existirían.
Creo que el señor Reyes nunca debió ser nombrado en un cargo como el que ocupa, simplemente por sentido común.
Si existiera la Ley de Ficha Limpia, no lo pudiera haber hecho el presidente.
Una nueva mentira de Luis, una irresponsabilidad que asusta.
“El Pájaro” Enciso prefirió hacer el papel de nabo y mirar para otro lado, permitiendo que le nombren a Reyes directamente.
Me defraudó Enciso, lo hacía más inteligente sin duda.
También prefirió ignorarme cuando le solicité oficialmente una entrevista y fui a Buenos Aires para blanquear la fiesta del 25 de agosto.
Seguro le dieron la orden de ignorarme y de nuevo permitió que le digan lo que hay que hacer.
Una pena, fueron 20 años de buena relación con Enciso, me defraudó mucho.
Creí que me conocía, por lo menos durante 20 años le mostré como soy, creo que no lo entendió.
A Reyes no lo conozco profundamente, solo tuve en una oportunidad con él, donde se mostró arrogante e inflado.
Muchos que lo tratan todos los días, me dicen que es insoportable su agrande.
Pero en el fondo no tiene ninguna culpa, el presidente como es amigo personal, integrante de su círculo, como Bustillo, lo nombró y listo.
¿No iba a aceptar?
Es mucha plata y mucho poder, un combo irresistible para quien no tiene escrúpulos y muchas ambiciones personales.
Ni los medios argentinos, ni los uruguayos, ni los legisladores, reconocieron a El Bocón por ser el medio que investigó de verdad y publicó documentos exclusivos.
En síntesis, Reyes debería dejar de ser funcionario de la embajada, Luis demostró que no tiene escrúpulos y Enciso, reiteró, me defraudó.