Lamentablemente, todo se politiza en el Uruguay, hasta las muertes, siempre hay un lugar para un factor político.
El ex presidente Mujica opinó que se debería estudiar la posibilidad de realizar un toque de queda nocturno para combatir la movilidad.
Inmediatamente salío Manini Ríos opinando que no está de acuerdo.
Siempre es así, parece que el trabajo consiste en negar lo que otros propnen sin analizarlo profesionalmente.
Ven la posibilidad de discrepar y quedar bien con sus hinchadas y lo hacen.
Si Mujica hubiera dicho que un toque de queda es una medida autoritaria propia de una dictadura militar, no tengan dudas que Manini sale a defender la idea de un toque de queda.
Les importa muy poco la salud de la gente, para ellos lo más importante es ganar simpatias.
Nosotros creemos que hay que aplicar medidas que otros países desarrollados han hecho, y que les ha dado resultados positivos.
Decir “Toque de queda” ya es un pecado en el Uruguay, ya asocian con los derechos humanos, los desaparecidos, las torturas , el Goyo y todo lo demás, ocurrido hace ya 50 años.
En Canadá se aplicó un “Corta Fuego”, así se llama traducido, lo que significa parar totalmente la movilidad despues de cierta hora en la noche.
Después de un estudio muy profesional, se llegó a la conclusión que por la noche es cuando más ocurren los desbordes, las reuniones, las salidas sociales, que originan la mayor cantidad de contagios.
Uruguay ha sido totalmente permisario, apostando a la educación individual, pero fue un fracaso, lamentablemente la educación fue goleada por la irresponsabilidad.
Nos guardamos en marzo del 2020 y dicen que el resultado fue maravilloso, pero nadie recuerda que no había virus, que no circulaba comunitariamente, que había 15 personas transitando la enfermedad.
Por eso ahora, hay que prohibir la circulación innecesaria, desde una hora de la noche, a las primeras horas de la madrugada.
Solo servicios escenciales claros.
¿Le tienen miedo a la medida?
Porque aquel educado, que le dicen no se puede salir, ni circular en un vehículo o caminando luego de las 22 horas, no tendría que asombrarse y menos enojarse.
No comparto lo que dice Manini:
«Ese escenario no lo quiere nadie. Los uruguayos sabemos muy bien que, si no es imprescindible salir a la calle, no salen. No va a ser posible obligar a todo el mundo y se van a generar escenas que las vimos en los países vecinos y no queremos que se den acá. No queremos escenas de represión porque salió por una necesidad impostergable»
Suena a excusa para potenciar su posición contraria a la de Mujica. Le guste o no le guste al General, los uruguayos son mal educados, desobedientes, se creen vivos y abusan permanentemente de las situaciones.
Solo en Uruguay se puede autorizar marchas, permitir que miles de personas se junten. No se trata de un “Estado policíaco”, como reitera permanentemente el presidente Lacalle Pou.
Si fuera un Estado policíaco, hubiera propuesto derogar la Constitución, que expresa claramente, que pueden decretarse medidas prontas de seguridad por ejemplo.
Ya se ha probado todo a las buenas, exhortando, ahora hay que probar utilizando la autoridad que la Constitución le otorga.
Se debe dejar de especular, y durante un par de semanas, cortar la movilización 100% durante la noche.
De esa manera, se baja sensiblemente el contagio, se alivia la estructura sanitaria que está cerca de un desborde.
Se le da el tiempo necesario a avanzar con la vacunación, logrando en esos 15 días que medio millón más de uruguayos se vacunen.
Ya sé lo que están pensando…
¿Y quién paga?
Credisol ya no existe, por consiguiente el gobierno paga, no hay otra.
Alfie y su alumna ministra no estarán de acuerdo, porque sus macro y micro numeritos se les van al carajo.
Yo prefiero que Uruguay se endeude, a que no se nos venga la noche, algo que estamos a punto de lograr.
Nos endeudaron con cifras impagables sin pandemias ni virus… ahora tendría motivos para hacerlo.
¿En que gastaron los 66 mil millones de dólares de deuda externa de hoy?