Es vergonzoso, que un fiscal, luego de investigar de oficio lo ocurrido con la entrega del pasaporte al narcotraficante Marset, termine diciendo claramente que los ministros de Relaciones Exteriores y del Interior, ocultaron y le mintieron a los legisladores, en su convocatoria para ser interpelados.
no solo no se les cae la cara de vergüenza, sino que salen a decir que fue una victoria que haya sido archivada la misma.
Decir que mintieron en la interpelación, y que ocultaron información, es peor que una condena, es algo letal para el honor de una persona.
Sin embargo, la oposición se queda calladita, en el molde, cuando en realidad tenían que haber incendiado la pradera con esta situación.
¿Hay un pacto de silencio entre las dos coaliciones de no agresión?
No me extrañaría.