Crecieron en un hogar donde por cosas de la vida fueron testigos del maltrato de su padre hacia su madre.
Vivían en una casa muy linda al lado de la casa de sus abuelos maternos.
Este matrimonio tenía dos hijos varones con tres años de diferencia.
Sus padres eran propietarios de un supermercado en el cual los dos trabajaban además de tener empleados.
Los dos hermanos estudiaban y ya habían terminado la secundaria. Ellos siempre fueron muy compinches en todo. Los dos sufrían y se comentaban entre ellos que estaban cansados de ver como el padre castigaba a vuestra madre. Muchas veces habían hablado del tema con ella sin la presencia del padre, pero siempre les decía que él era así y que nada podía hacer para evitar sus golpes.
Sus hijos no la entendían, le decían que si no podía evitar su maltrato, que lo dejara y se fuera de la casa que ellos la apoyan y se irían con ella.
Por cosas de la vida está mamá no tenía el coraje de hablarle a su esposo, de decirle que terminará con los golpes hacia ella porque de lo contrario pondría fin al matrimonio.
Este esposo y padre era un hombre que se creía que a la esposa se le puede maltratar, y hacer con ella todo lo que a él le plazca. Al casarse creyó que ella sería de su propiedad. No la respetaba para nada, donde fuera le gritaba y no permitía que ella decidiera por sí misma.
El era un hombre que vivía para su familia y para su negocio, y se preocupaba que no les faltara nada, pero por lógica que eso no le daba derecho a maltratarla.
Ella era una mujer que por cosas de la vida no se valora para nada, ya que permitía que él la pisoteara todo el tiempo. Por cosas de la vida por años compartió su vida con quien era su esposo, y siempre admitiendo ser una mujer maltratada.
Sus padres estaban al tanto de todo, pero no se metían en nada ya que este hijo es de carácter muy fuerte, y de esas personas que no escucha cuando se le dice algo que no le gusta.
Los padres de ella al igual que sus hijos si opinaban sobre el tema, y estaban en total desacuerdo que siguiera aguantando tanto abuso. Todos entendían que él era un hombre que siempre había tratado de que a la familia no le faltara nada. A pesar de su carácter él tenía muy buena relación con sus dos hijos, pero ellos jamás habían enfrentado al padre por este hecho.
Era un sábado a la noche, los dos hijos no se encontraban en la casa, el matrimonio estaba solo, por ese motivo comenzaron una discusión, y luego terminó como se pueden imaginar, a los golpes.
Se dio la casualidad que justo en ese momento llega el hijo mayor, y ve lo que estaba pasando.
Esta vez el hijo no se hizo a un lado y dejó que el padre golpeara a su madre, se le enfrentó y le dijo que no volviera a ponerle las manos encima porque iba a tener serios problemas con él, que de ahora en más él no permitiría que su madre fuera golpeada.
El padre no aceptó que su hijo le hiciera frente y le dio una trompada que lo tiró al piso. Por cosas de la vida ese hijo tuvo una mala caída, su cabeza dio en un escalón de la casa y allí quedó sin vida.
Fue toda una tragedia, pobre hijo, por defender a su madre, a los 17 años perdió la vida.
La familia se destruyó, este padre se murió en vida por lo que le había hecho a su hijo.
La mamá se fue sola y sufre desconsoladamente,
Ya que no se perdona que su hijo por defenderla haya perdido la vida.
El hermano se fue a la capital y vive solo recordando con dolor a su querido hermano, a sus padres no los ve casi nunca, la relación que tenían ya no existe.
Por causa de la violencia familiar una familia fue totalmente destruida. Lamentablemente tenemos que reconocer que estos tristes hechos son parte de las cosas de la vida.
