Y no dejamos de asombrarnos semana tras semana cuando se escuchan propuestas y promesas de campaña que parecen salidas de la mente de una persona que supone que los votantes son seres irracionales e incapaces de discernir entre la mentira y la realidad.
Pues bien, el ex Intendente Lima seguramente considera que los salteños somos tan retrasados que sigue prometiendo soluciones a problemas que no los atendió en cinco años de su mandato y que ahora debido a una genialidad o a un destello de iluminación divina cual si fuera un Dios del Olimpo se le ocurre proponer cosas que rayan en la falacia, así sin miramientos.
Por ejemplo sería bueno recordarle cuando propone reparar algunos barrios de Salto, que lo mismo prometió en la anterior campaña del año Dos mil quince y que en cinco años no pisó ni una vez eso lugares y es por eso mismo que no transita por allí durante sus habituales recorridas, sino que envía a sus militantes y punteros, muchos de ellos en forma forzada sin pena de dejarlos sin su contrato en la comuna, a que repartan volantes e intenten conseguir algún voto de esas zonas que nunca atendió.
O quizás le recordemos que se aburrió de publicitar que reconstruiría alguna que otra Avenida a nueva, como Avenida Apolón o Avenida Reyles y que a una la dejó en tan malas condiciones (Apolón) que ahora cuando llueve dos o tres días corridos se torna intransitable porque por alguna razón que nunca se pudo saber a ciencia cierta, le pusieron una carpeta asfáltica y después de terminar de colocarla, mandaron maquinaria vial municipal a retirarla.
Así como lo leyó, pusieron asfalto y después de colocado, lo sacaron quedando una Avenida de tierra que parece un camino polvoriento de una vieja película americana que transcurre en el desierto. Una vergüenza.
Y también recordamos cuando iniciaron trabajos en Avenida Reyles y prometió que en tres meses quedaría lista, y ya van para dos años de trabajos y no está terminada esa Obra.
Es más, han debido reparar y emparchar varios tramos que se han roto porque los materiales utilizados no han sido los adecuados para soportar el tránsito pesado que por allí circula.
Y además de todo eso, se ha debido romper parte de lo que se había hecho porque no se habrían tenido en cuenta algunas corrientes de agua y desagües pluviales que dejaban anegada parte de lo que se había hecho cada vez que llovía.
Una improvisación tras otra, con enormes despilfarros y malgasto de los escasos recursos que se disponía para poder darle a los salteños una mejor calidad de vida.
Asimismo sigue prometiendo mejorar la ciudad y promete perdonar deudas de multas de tránsito, o de contribución, regalar terrenos, incluso viviendas y promete contratar personal para que trabaje en la Comuna.
Un veterano que concurre al Bar donde vamos regularmente a conversar sobre las realidades de nuestra ciudad comentó “Al ex Intendente sólo le falta prometer regalar la Intendencia a quienes lo voten”.
Una forma irónica de visualizar una estrategia de campaña política en base a falsas promesas.
Por suerte, aún confiamos que ese tiempo de prometer y mentir para conseguir votos se ha terminado.
Y que ha llegado el momento de elegir en base a nuestro criterio in dejar que se nos lleve como ganado al matadero.
Se les terminó el tiempo, por suerte, cada día les queda menos.
