El ex Intendente Daniel Martínez tendrá el récord de perder la presidencia de Uruguay y a los pocos meses, perder la reelección como Intendente Departamental de Montevideo.
En realidad, siempre fue un perdedor y el Frente Amplio nunca lo quiso.
Logró ser Intendente gracias a las manipulaciones políticas de la Mesa Política del Frente Amplio, que en sus peleas internas, resolvió darle el respaldo a Martínez como candidato.
Su trabajo al frente de la comuna capitalina ha sido de terror.
Ninguno de los problemas endémicos de la Intendencia de Montevideo han sido eliminados, la ciudad es una mugre.
La administración de una magnífica recaudación ha sido pésima y solo va a lograr mostrar alguna obra, gracias a un fideicomiso, que es aumentar las deudas con un nuevo y millonario préstamo controlado.
Su relacionamiento en general ha sido espantoso y con el gremio fue un verdadero récord de mala relación.
Le llegaron a copar su escritorio incluso, una verdadera muestra de su poca capacidad para gestionar y administrar los dineros públicos.
En realidad Martínez parece tonto muchas veces en sus respuestas ante una entrevista, diciendo disparates fuera de control.
Su vida privada deja mucho que desear, algo que mucha gente sabe, pero nadie comenta.
Por todo esto y mucho más (los votantes no le perdonan haber pedido con Lacalle Pou), Martínez que hasta hace un mes era el gran favorito, el que parecía imposible de vencer, hoy en día, peligra su triunfo sin dudas.
