¡DESDE PAYSANDÚ!

Los amigos del zorro: recurrió a la policía para denunciar una red de trata, desde la comisaría avisaron a los fiolos que le dieron una paliza brutal…

Por Eduardo Rodríguez.-

Vida

Karina Núñez, fundadora de la Organización de Trabajadores Sexuales (O.TRA.S), denunció haber sido «víctima indirecta» de la organización dedicada a la explotación sexual de mujeres cuyo referente era Sergio Escobar, conocido como «el zorro«, quien hace algunas semanas ingresó a la Intendencia de Paysandú para desarrollar tareas de «asesoramiento» en áreas vinculadas con aseo público y espacios verdes, según reconocen jerarcas de la comuna.

Cuando Karina comenzó a «trabajar en la noche» tomó como conducta una relativa distancia respecto a sus pares y, en general, de los entornos que frecuentaba siguiendo la lógica de que «cuando trabajás en esto, cuanto más lejos estés de los quilombos de los demás es mejor, más vas a durar«. Reconoce que en la medida que cumplió ese precepto «todo anduvo bien» y que los problemas comenzaron cuando la dura realidad quebró su relativa indiferencia. La convivencia con el dolor, el sufrimiento y la injusticia derribó aquel muro de protección que esta persona, esencialmente solidaria y comprometida, había levantado con el humano objetivo de preservarse.

 

Desde la comisaría alertaron a la red de su denuncia…

Un día del año 1999 no aguantó más, rompió el silencio y recurrió a la ayuda del Estado que le terminó delatando ante los delincuentes. «Hacía una semana que los fiolos cagaban a palos a una compañera, le daban tremendas palizas en la pieza que estaba al lado de la mía. Una noche, cuando calculé que estaba sola, le pedí que me dijera que pasaba. Me contó que la iban a llevar a Europa, junto a otras dos mujeres, pero que ella no quería ir. Enseguida sentí el ruido de la puerta de su pieza y ya no supe más de ella«, cuenta con detalles. La sistemática aplicación de la violencia «es la preparación que les hacen para bajarles la guardia, para hacerlas más indefensas«. Decidió denunciar y cuando terminó su jornada cumplió el trámite pero «ahí empezaron los problemas«. Las señales percibidas en la comisaría de Young la llevaron a pensar que allí no existía interés en indagar el asunto. Fue llamativo que la oficial de turno se negara a tomar la denuncia porque Karina no conocía el nombre completo de la mujer que estaba a punto de ser llevada a Europa, contra su voluntad y para ser explotada sexualmente. «Como insistí tanto, después de que dieron varias vueltas con aquel cuadernito, escribieron algunas cosas de lo que yo le decía«, grafica.

La noche posterior un hombre que conducía un auto la interceptó para solicitar su servicio. Subió al vehículo en cuyo asiento trasero «dormía uno«. El conductor esgrimió algunos argumentos para salir a la ruta. La mujer no cuestionó “porque ya me había pagado”. «Cuando llegamos al Paraje «Las Flores«, en la ruta 3, me dijo: «¿así que a vos te gusta buchonear, te gusta botonear?”.

“Ese momento siento la trompada que me pega el que se hacía el dormido. Ahí estaciona, sobre la mano izquierda. Había dos autos parados y alcancé a ver a tres personas que ya conocía. Entre ellos estaba «el zorro”, lo que era «el zorro» antes«, detalla. Horas después Karina recobró su consciencia en un hospital donde estuvo once días en cuidados intensivos y con lesiones de tal entidad que recién pudo volver a caminar a los tres meses. Sospecha que sus agresores cortaron la paliza cuando la creyeron muerta. El camionero que la encontró a la vera de la ruta dijo que «de lejos parecía un animal recién carneado por el estado en el que me encontraba, de hecho mi cráneo estaba abierto«, relata.

 

SUS AGRESORES ESTÁN EN EUROPA

Una vez se recuperó, formalizó la denuncia por el salvaje atentado. El trámite implicó siete largos y complejos años en los que enfrentó un sin fin de adversidades; sólo a título de ejemplo: «no encontraban la hoja del cuaderno donde habían registrado mi denuncia y era porque la habían arrancado, según salió del peritaje«. El proceso se encauzó «contra los dos que iban en el auto pero resulta que están en Italia, otros dos fueron procesados y otro, que también estaba comprometido, apareció flotando en el río Negro«. Escobar no cargó con responsabilidades por ese hecho, Karina no pudo afirmar que la haya golpeado dado que «después de la segunda trompada no recuerdo que pasó» pero sostiene: «si vos estás ahí y no participás para cortar lo que pasa, colaborás, ¿no?«.

 

EL EXJEFE DE LA ORGANIZACIÓN CONVERTIDO EN ASESOR DE LA INTENDENCIA

Cuando le contaron que Escobar había ingresado a la Intendencia creyó que le hacían una broma pero «con un par de fotitos y después de hablar con mucha gente confirmé que es cierto«. Núñez rechaza el argumento esgrimido desde la comuna en cuanto a que la contratación implica una oportunidad de reinserción y cuestionó las formas del proceso. Según supo, la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (DINALI), «tiene desde hace más de tres años  hay una lista de más de 70 ex reclusos de Paysandú y ahora, que la Intendencia tiene lugar sólo para ocho, entra este hombre que hace pocos meses salió de la cárcel y no está en situación de vulnerabilidad. Creo que no tenés que ser erudito para darte cuenta que él no está ahí porque sea liberado«. Cree que su contratación se podría explicar como «el pago de algún favor de la campaña electoral«.

Por varias vías, Karina solicitó ser recibida por el intendente Olivera sin conseguir su propósito, al menos hasta el momento de la difusión de esta nota. Quiere pedir que la Intendencia «que contrató a alguien que explotó sexualmente” instrumente políticas “para atender a las víctimas de esa persona. Me parece lo mínimo, lo más lógico, como para equilibrar la balanza«, explicó. Núñez denunció que después de su denuncia pública en rechazo a la contratación de Escobar, Olivera convocó a las autoridades locales de O.TRA.S para transmitir un mensaje en tono persuasivo. «Les dijo a las compañeras que si no salía un desmentido, una aclaración pública, sería difícil que la Intendencia las pueda seguir ayudando. Yo creo que eso es lamentable y, además, está mal dirigido porque yo hice las denuncias de manera personal, no a través de la organización«, concluyó.